miércoles, 26 de octubre de 2016

Nichos sin nombres


Posiblemente para muchos
sea causa de tristeza
el ver un nicho si nombre,
pero en verdad lo más triste
es que allí, reposa un hombre,
o tal vez una mujer,
posiblemente un chiquillo,
y hasta un niño o un bebé
por intentar de llegar
a Europa, al paraíso
y se ahogó en el intento.
En la playa lo encontraron,
si documentos ni pistas
que puedan identificarlo.
Y después de recogerlo,
que es obra de misericordia
el enterrar al que ha muerto.
En una fosa común,
también podríamos hacerlo,
pero en este país a casi nadie,
en la tierra como antes,
se da sepultura a los muertos.
Los depositan en nichos
que ahorran mucho espacio
al estar estos superpuestos.
Podíamos incinerarlos,
ninguno, pondría objeción.
Más bueno es y humanitario,
el conservar los despojos
al menos por algún tiempo.
Para que unos familiares,
que al pensar que fallecieron
pudieran un día encontrarles
para enterrarlos en su pueblo.
La muerte como el nacer
y justo en esos momento
a los humanos iguala.
Una vez que hemos nacido,
comienzan las desigualdades,
en cuna, vestidos y alimentos.
Y acabando de morir,
de nuevo la desigualdad
en féretros, funerales,
en fosas, lápidas y flores.
Pero los más desiguales,
son los que están en los nichos,
en esos nichos sin nombres.
Que nadie, les lleva flores.
Que nadie por reza ellos.




AsdG.  29 octubre 2013 

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