martes, 4 de octubre de 2016

Ni loco, ni cuerdo


Nadie está cuerdo total
ni del todo loco, loco.
La locura es un estado,
que al soltero o al casado
le llega, cuando le llega
y sin poder remediarlo
con ella, para siempre queda.
Unos día algo mejor,
de esos que vamos tirando,
otros en el que nos van diciendo:
-¡Este está loco de atar
o este está para internarlo!
Y todo como yo creo
la culpa sólo la tienen
anuncios subliminales
que por miles, por millones
de todas partes nos llegan
anulando voluntades,
acrecentado deseos
y encendiendo pasiones.
¡Cómprate un burro de carga!
es mi último capricho,
no tengo establo ni cuadra
yo vivo en un quinto piso,
en una jungla de cemento
pero, la idea me tiene,
desquiciado, poseído.
Estoy ahora investigando
¿Quién, por donde, cómo y cuándo,
metió esta idea en mi cerebro?
Si yo al cine ya no voy,
la televisión tampoco veo,
si por Mijas, nunca he ido.
Y el Papa, del Nacimiento
o del Belén como le llaman
ha quitado a la vaquilla
y ha eliminado al borrico.
Ideas en la cabeza
que nos llegan a diario
ayer, mi amigo don Hilario
me vino con un instrumento
que ha comprado por Internet,
para agrandarse el pene
y según dice su esposa Rosario
que no hay nada que agrandar,
que a sus noventa años
solo le queda prepucio.
¿Quién, por dónde, cómo y cuándo
nos mete en la cabeza
deseos de comprar cosa
con la que nos está cayendo
con lo que nos están recortando?


AsdG, 27.mayo.2013

No hay comentarios:

Publicar un comentario