Imagen tomada de youtube.com
Plateada las sienes tengo
y ya nevada la cabeza.
Pasé por la adolescencia,
también por la juventud
sin darme, apenas cuenta.
Ya estoy desdentado,
aunque una prótesis dental,
me da la posibilidad
de masticar y sonreír
sin que nadie me lo advierta.
Del dulce vivir, no tuve tiempo
y aunque no viví la guerra
sí viví yo la posguerra.
Y sin darme apenas cuenta
he llegado a la vejez,
ya...poco tiempo me queda.
Estoy al borde del abismo
y ni me asusta ni me pesa
el terminar el camino
de esta dolorosa senda.
Quizás un poco de duda
si luego en el más allá
me sirva de aquí, la experiencia
para poder rectificar
y vivir de otra manera.
Más, si pasada la raya,
luego allí no existe nada
ya que aquí todo se acaba...
Esta vida, ha sido un timo,
y no me ha servido, de nada.
AsdG. 02 marzo 2010
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